Cristiano Renacido

Cristiano Renacido – El Significado
El término "cristiano renacido" es a menudo malinterpretado. Si examinamos su referencia original vemos que el significado no tiene que ver con un nacimiento físico, sino con recibir una renovación espiritual. Desde el pecado original de Adán en el huerto (Génesis 3), como herencia, toda la humanidad nace en un estado corrupto. Es por ello que nuestras almas necesitan volver a nacer—volver a ser hechas puras y justas—de la manera en que Dios originalmente nos creó. Él proporcionó la manera para que esto pueda suceder, pero debido a que Dios nos dio libre albedrío, tenemos la opción de aceptarla o no.

El término en el texto griego original es gennaṓ (nacer) que significa “regenerar” y ańōthen (de nuevo) que significa “de arriba, otra vez.” Ambos significados son consecuentes con el propósito redentor. El término cristiano (christianos) significa “seguidor de Cristo.” El cristiano renacido ha aceptado esta transformación sobrenatural del pecado a la justificación, del mal al bien.

Cristiano Renacido – ¿Quién Puede Nacer de Nuevo?
El primer ejemplo que se nos ha dado de un cristiano renacido fue el de un hombre llamado Nicodemo. Cuando Jesús le habló por primera vez a este hombre acerca de "nacer de nuevo" fue una declaración radical. Su historia está en Juan 3:1-23 en donde Jesús le dice a Nicodemo: "…el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios." En el versículo 6 Jesús explica: "Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es."

Como con Nicodemo, nacer de nuevo no está basado en su nacionalidad o etnia; es algo personal. El regalo de Dios del renacimiento no es otorgado por nuestro esfuerzo humano ni mérito, sino solamente por la misericordia de Dios. Tito 3:5 nos dice: "nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiésemos hecho, sino por su misericordia. Por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo."

El nuevo nacimiento es una ilustración del Espíritu de Dios, y no es realizado ni alcanzado mediante ceremonias religiosas ni ritos tradicionales. La Biblia establece que Dios no hace acepción de personas; ser viejo o joven, rico o pobre, hombre o mujer, no hace ninguna diferencia (Hechos 10:34). Nacer de nuevo es una decisión personal, disponible para todos los que la quieran recibir.

La manera de convertirse en un cristiano renacido está presentada claramente en la Palabra de Dios:

Reconocemos que somos pecadores (Romanos 3:23) y que la paga del pecado es la muerte (Romanos 6:23). A causa de nuestro pecado podemos conocer y experimentar el amor de Dios, y somos separados espiritualmente de Él. Para remediar nuestra situación, Dios envió a Su único Hijo a morir por nosotros—pagar el castigo de nuestro pecado (Romanos 5:8). Después de la muerte de Jesús, Él resucitó de los muertos (Primera de Corintios 15:3-6). Jesús es nuestro único camino a Dios (Juan 14:6) y nos da el regalo de la salvación. Podemos recibir el regalo de Dios por fe (Efesios 2:8-9) y experimentar un nuevo nacimiento (Juan 3:1-8). Recibir a Jesús significa confiar que entrará a nuestras vidas y perdonará nuestros pecados y nos transformará en lo que Él desea.

Si usted quiere recibir a Jesús ahora, y aceptar Su regalo de salvación, puede expresar esto en una oración a Dios. Esto no es un ritual basado en palabras específicas, sino, una pauta de oración para su paso sincero de fe.

"Padre, yo sé que he quebrantado tus leyes, y mis pecados me han separado de ti. Estoy sinceramente arrepentido, y ahora quiero dejar mi pasada vida pecadora y acercarme a ti. Perdóname por favor, y ayúdame a eludir el pecar de nuevo. Creo que tu hijo, Jesucristo, murió por mis pecados, fue resucitado de los muertos, está vivo, y escucha mi oración. Invito a Jesús a convertirse en el Señor de mi vida, a gobernar y reinar en mi corazón de hoy en adelante. Envía por favor tu Espíritu Santo para ayudarme a obedecerte, y para hacer Tu voluntad por el resto de mi vida. Lo pido en el nombre de Jesús, Amén."

Cristiano Renacido – ¿Qué Puedo Esperar?
Cuando nos convertimos en cristianos renacidos podemos comenzar a ver cambios en nuestras vidas que no podemos explicar naturalmente. No renunciamos a ser quienes somos, sino que nos convertimos en personas mejores y más sanas.

• Observaremos un aumento en nuestro amor y compasión por otros.
• Todavía experimentaremos obstáculos y tribulaciones en la vida, pero los manejaremos mejor, y tendremos el conocimiento de que Dios obra en nuestras vidas.
• Tendremos un anhelo sincero de complacer a Dios y de vivir en obediencia a Él.
• Algunos han recibido la liberación inmediata de adicciones.
• Matrimonios y relaciones pueden ser restaurados.
• Podemos ser motivados a hacer cosas que siempre habíamos deseado hacer, pero para las que pensábamos que no éramos lo suficiente buenos o no nos considerábamos dignos de aspirar.
• Tendremos un deseo de servir a Dios y de compartir Su amor y Su Evangelio con otros.
• Tendremos más hambre de Dios. Esta hambre tendrá como resultado el estudio de la Palabra de Dios (la Biblia) y de desear Su voluntad en nuestras vidas. Cuanto más lleguemos a conocer íntimamente a Dios, más nos acercamos a Él.

Aunque, por encima de todas las recompensas, está el conocimiento de que entraremos al Reino de Dios y tendremos vida eterna con Él.

Si usted decidió convertirse hoy en un cristiano renacido, bienvenido a la familia de Dios. Ahora, como una manera de acercarnos más a Él, la Biblia nos manda a proseguir en nuestro compromiso.

• Bautícese como Cristo lo mandó.
• Cuéntele a alguien sobre su reciente fe en Cristo.
• Pase tiempo con Dios todos los días. No tiene que ser un largo tiempo. Sólo desarrolle el hábito diario de orar y de leer Su Palabra. Pídale a Dios que aumente su fe y su comprensión de la Biblia.
• Busque fraternizar con otros cristianos. Desarrolle un grupo de amigos cristianos para contestar sus preguntas y apoyarle.
• Encuentre una iglesia local donde pueda adorar a Dios.

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