Comparación de Religiones

Comparación de Religiones - Una Comparación de "Religiones" dentro de la Iglesia Cristiana
Indiscutiblemente, las más divisivas comparaciones religiosas que ocurren en el mundo actual tienen lugar dentro de la misma "religión" cristiana. Grupos que se auto-identifican como parte del cristianismo incluyen (pero no están limitados a): Las Iglesias Independientes Africanas (AICs), Iglesia Aglipayana, Amish, Anglicanos, Armenios Apostólicos, Asambleas de Dios, Bautistas, Capilla del Calvario, Católicos, Cristadelphianos, Ciencia Cristiana, la Comunidad de Cristo, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, Cópticos Cristianos, Iglesias Orientales Ortodoxas, Etíopes Ortodoxos, Evangélicos, Iglesia ni Cristo, Testigos de Jehová, la Iglesia Local, Luteranos, Metodistas, Nestorianos, La Nueva Iglesia Apostólica, Pentecostales, Hermandad Plymouth, Presbiterianos, el Ejercito de Salvación, Adventistas del Séptimo Día, Shakers, iglesias Stone-campbell (Discípulos de Cristo; Iglesias de Cristo; la "Iglesia Cristiana e Iglesias de Cristo"; la Iglesia Internacional de Cristo); iglesias Uniate, Iglesia Unida de Cristo/congregacionalistas, la Iglesia Unidad, la Iglesia Universal del Reino de Dios, iglesias del Viñedo y otras. Estos grupos exhiben varios grados de similitud doctrinal y cooperación. Sin embargo, existen a menudo sorprendentes y divisivos argumentos encontrados en lo concerniente a doctrinas particulares de la fe.

Entonces, ¿por qué existen tantas denominaciones diferentes, movimientos, grupos y cultos dentro de la así llamada iglesia cristiana, muchas de las cuales afirman poseer la "Plenitud de la Fe," lo cual excluye a las otras? En realidad, el "Cuerpo de Cristo" incluye a cada miembro de la raza humana que haya establecido una relación con Dios el Padre a través de Jesucristo, el Hijo. De acuerdo con la Biblia, eso requiere el arrepentimiento del pecado, el aceptar a Cristo como Salvador personal, y un compromiso con Dios a través de la obediencia a Su voluntad. Sin importar la denominación o afiliación, estas son las personas que constituyen el Cuerpo de Cristo - la verdadera iglesia cristiana. Las distintas denominaciones, movimientos y grupos que existen hoy en día, son principalmente el resultado de la Reforma Protestante. Otros periodos significativos en la historia del mundo y de los Estados Unidos, tales como la esclavitud, el pentecostalismo y el "movimiento de Jesús," estuvieron marcados por la resurgencia de la fe cristiana debido a problemas culturales y/o al movimiento del Espíritu Santo (llamado reavivamiento). Algunos grupos y sectas surgieron simplemente como resultado de enseñanzas equivocadas y/o intenciones corruptas.

Comparación de Religiones - El Corazón del Cristianismo
¿Por qué existen tantas "comparaciones religiosas" dentro de la iglesia cristiana de hoy? ¿Le aflige a Dios el que hayamos formado varias denominaciones en Su iglesia? En la superficie, "variedad" dentro de la iglesia de Cristo no debería ser un problema. Dios ama la variedad, y nosotros somos capaces de atestiguar de Su amor por ella en la naturaleza, así como en nuestros prójimos. Él honra y bendice igualmente a la gente de muchas denominaciones, aunque su adoración a Él sea litúrgica, ceremonial, o informal. El hecho importante es que adoramos a Jesucristo cuando nos congregamos en Su nombre. El corazón del asunto es si nuestras declaraciones de fe (credos) concuerdan con las enseñanzas fundamentales de la Biblia. Si los fundamentos de la fe cristiana son consistentes entre las variadas denominaciones, todas las otras doctrinas y ceremonias "apartes" no son tan importantes. Más importantemente, nuestro caminar diario con Cristo debe estar arraigado en una relación de fe y amor por nuestro Señor. El cristianismo es un proceso de crecimiento y madurez espiritual, no un evento de un momento, o una obligación semanal ligada a un lugar físico. El verdadero cristianismo requiere de una renunciación diaria de nuestra voluntad en favor de la voluntad de nuestro Creador. La iglesia a que asistimos semanalmente es de alguna forma insignificante, en comparación a cómo nos dedicamos a Dios en cada momento de nuestras vidas.

Jesucristo fundó el Cristianismo, pero no como una "religión" o con la intención de hacerlo un tipo exclusivo de "organización". En su lugar, los apóstoles fueron instruidos específicamente a diseminar el Evangelio primero a los judíos, luego a los gentiles, y luego hasta los más recónditos lugares de la tierra. El cristianismo no es una religión. El cristianismo no es una denominación. El cristianismo no es el construir iglesias. El cristianismo es una relación con Dios a través del poder y gracia de Su Hijo, Jesucristo. Es confiar en Jesús y en lo que Él hizo en la cruz por usted (1ra de Corintios 15:1-4), no en lo que usted pueda hacer por usted mismo (Efesios 2:8-9). El cristianismo no se trata de tradiciones religiosas, edificios ornamentados, predicadores extravagantes, reglas, rituales o ropajes. El cristianismo tiene que ver con recibir a Jesucristo como su Salvador y Señor. Punto.

Comparación de Religiones - El Eterno Mensaje de Jesucristo
La comparación de religiones es una pérdida de tiempo para los cristianos. Los cristianos deberían estar comparando sus corazones con el eterno mensaje de Jesucristo en la Biblia. Simplemente, el cielo se le prometió a aquellos que han sido "regenerados," o "nacidos de nuevo," y es una de las promesas que Dios nos ha dado en Su Palabra. Si nosotros hemos recibido verdaderamente a Jesucristo como nuestro Salvador y Señor, se nos ha prometido estar en la presencia de Dios inmediatamente después de nuestra muerte física. Ninguna denominación o grupo tiene una "cerradura" sobre el perfecto conocimiento de Dios. De hecho, la Biblia nos dice que algunas verdades no nos serán reveladas en esta vida. El punto debe ser que las creencias esenciales de cualquier denominación cristiana tienen que estar arraigadas en el Evangelio. ¿Es la Salvación un regalo, o algo que debe ganarse? Debe ser que somos salvos por gracia, a través de la fe en Jesucristo solamente, y no por ningún tipo de obras (Efesios 2:8-9).